Oviedo

Alcaldía: D. Alfredo Canteli Fernández
Capital: Oviedo
Domicilio Social: Plaza de la Constitución , 1 33009 OVIEDO
Población Año 2022: 215.167 habitantes.
Teléfono: 984083800 / 985981800
Fax: 985201757 / 985215269
Página Webwww.oviedo.es

oviedo

Concejo asturiano en el que reside la Capitalidad del principado, dada la situación estratégica que ocupa, es decir, el centro de la región. Limita al norte con Llanera; al este con Siero y Langreo; al sur con Mieres, Ribera de Arriba y Santo Adriano; y al oeste con Grado y Las Regueras. El concejo ovetense tiene una extensión de 186,65 Km2 y sus núcleos poblacionales importantes son Trubia, Olloniego y Tudela Veguín.

Oviedo se asienta sobre una gran depresión originada por el hundimiento del zócalo antiguo paleozoico, paralelo a la franja litoral y con dirección este-oeste. La depresión queda encuadrada en el norte por la sierra del Naranco, y al sur por el valle del Nalón que discurre por la cuenca carbonífera en Olloniego. Es de destacar la influencia que tiene en el relieve la acción hidrológica que ejercen los ríos Caudal y Nalón, que excavan el terreno originando un profundo desnivel, siendo destacable el escalonamiento en tres unidades de relieve como son el Nalón ( 80 m.), la capital (226 m.) y el monte Naranco (637 m).

Por el norte, en el borde de la sierra del Naranco, fluye el río Nora, el cual sirve de línea divisoria con los concejos de Siero, Llanera y Las Regueras, y que en estos tiempos está tratándose de sanearlo, ya que se había convertido en uno de los focos más contaminantes dentro de toda la comarca central. Por el sur baja sus aguas el río Nalón, el cual entra desde Langreo por Entrepeñas para abrirse en grandes vegas por tierras de Olloniego y Tudela y seguir su curso por las dos Riberas, las de Arriba y Abajo, siendo la última parte del concejo ovetense. Importantes afluentes del Nalón son el río San Claudio y el Gafo.

Completa la red hidrográfica local el río Trubia antes de unirse al Nalón. Son de gran interés los meandros que se forman en Las Mestas los ríos Nalón y Nora poco antes de su unión.

Respecto al clima cabe destacar las diferencias existentes en la parte baja y alta del valle, estancándose el aire frío por debajo de la cota de 210 m., dando lugar a incesantes nieblas, temperaturas más extremas y precipitaciones menos frecuentes en la parte baja. La temperatura media de las máximas es de 23º, y la media de las mínimas es de 4,5º.

En cuanto a su vegetación hay que comentar que casi la tercera parte del suelo corresponde a uso forestal, siendo el monte su modalidad actual predominante por culpa de la degradación sufrida por el bosque por manos humanas. Aun así todavía podemos observar manchas de castaños, robles, encinares y eucaliptos, siendo esta última especie una de las de mayor presencia en el concejo. En las zonas ribereñas vemos alisos, sauces, fresnos, avellanos, tilos y arces.

La capital del concejo es la ciudad de Oviedo, que también da nombre al mismo. Se encuentra situada en una situación estratégica en el centro de la región, protegida por la sierra del Naranco, que ha influido para su elección como capital del Reino primero y del Principado de Asturias actualmente. Equidistante de las comarcas mineras e industriales y de los principales puertos marítimos, Oviedo es el centro alrededor del cual se forma una gran red de infraestructuras que hacen de ella, actualmente una ciudad de servicios con incidencia en toda la región. Hoy en día ha ganado una cantidad de suelo público muy importante con la eliminación y soterramiento del cinturón ferroviario que atravesaba toda la ciudad, dotándola a su vez de un aspecto mucho más favorable para la vista.

Siempre se caracterizó Oviedo por ser un concejo eminentemente creciente, poblacionalmente hablando, aunque la población se haya disparado en lo últimos siglos gracias a la modernización de las comunicaciones, la instalación de algunas industrias, y actualmente al desarrollo de las actividades comerciales, y a su función política y administrativa que hacen que Oviedo evolucione de manera significativa. Es de destacar por otra parte que más del 91% de la población actual reside en la ciudad, lo que da muestra de que hablar del concejo es casi hablar de la ciudad. Localidades cercanas a la ciudad como La Corredoria y Colloto también han sufrido los efectos positivos del aumento de la población, lo que ha ocasionado que estén casi integradas en lo que es la capital en sí misma. Otras entidades de población como pueden ser Trubia y Olloniego, no corren la misma suerte perdiendo efectivos en estos últimos tiempos, en consonancia con el retroceso industrial de la región. Por todo esto diremos que las estructuras demográficas en Oviedo se encuentran bastante equilibradas, presentando una de las mejores pirámides poblacionales del principado.

A la par que aumentaba la población, la ciudad amplió la superficie, incorporando nuevos espacios al territorio para dar cobijo a la nueva población y los nuevos servicios que la ciudad requiere. La ciudad se expande ocupando los barrios altos de Buenavista, donde se sitúa el Hospital Central de Asturias, se coloniza las faldas del monte Naranco, se supera la vía férrea por el noroeste y se origina un desplazamiento hacía Gijón y Santander.

Oviedo es sin duda un concejo que gira casi en su totalidad alrededor del sector terciario (80%) debido a la función administrativa y política que en él se desarrolla y que nos muestra una clara orientación y especialización en los servicios, que es la base potencial de la economía de Oviedo. Esta actividad se desarrolla casi en su totalidad en la ciudad o su periferia, siendo prácticamente nula su incidencia en los demás pueblos del municipio Ovetense. El comercio es la rama donde se concentran la mayor parte de los empleos, seguido de sectores tales como el transporte, la sanidad, la educación y las administraciones públicas.

Es de reseñar también, y pese a la crisis que atañe al sector secundario, una notable influencia del cinturón industrial (fábrica de armas de Trubia, cementera de Tudela Veguin, la cerámica de San Claudio…) y que representa el 19,55% del empleo del concejo. Últimamente y por culpa de la falta de suelo en el concejo, esta actividad industrial se está trasladando a concejos limítrofes que sí lo poseen como Siero, aunque hay que destacar los dos polígonos creados en Oviedo, el de Cerdeño y el del Espíritu Santo, creados inicialmente para la actividad industrial para estar actualmente ocupados por actividades de servicios como los transportes, distribución, almacenes… Un nuevo polígono está proyectado, el cual se ubicará en Olloniego, y con el que se quiere reactivar este sector de la vida económica que fue durante mucho tiempo el gran impulsador social y demográfico del Principado de Asturias.

Como es de suponer, la actividad agropecuaria en la zona es prácticamente nula, representando un 0,74% del total. Esta actividad constituye para muchas personas una actividad secundaria en el concejo. Aún así podemos encontrar algunas estabulaciones que trabajan con el ganado bovino, estando su producción mayoritariamente orientada al sector lácteo, así como diversos terrenos cultivados de verduras, hortalizas, patatas, etc., orientado al autoconsumo.

Ya desde tiempos prehistóricos las tierras de Oviedo fueron colonizadas. Así de la etapa paleolítica se sabe que hubo asentamientos humanos en torno a las márgenes fluviales y que se refugiaban en cuevas y cobertizos donde dejaron restos históricos de mención, tanto a nivel de útiles y utensilios como a nivel de arte parietal. Yacimientos importantes de estos hallazgos prehistóricos son los de La Lluera, Las Caldas o La Viña. Del neolítico también se tiene constancia de diversos hallazgos, como los campos tumulares encontrados en las faldas de la sierra de Fayeu en Olloniego.

De los asentamientos castrenses, personas expertas en Historia han llegado a localizar en el concejo hasta 16 castros, ubicados en su mayoría en las estribaciones del Naranco y en los valles del Nalón, del Trubia y del Nora. De su etapa cronológica poco se puede afirmar ya que no se han realizado excavaciones que nos lo aclaren, aunque se cree que pertenecían a la época de la dominación Romana o la anterior a ella. De la colonización romana se sabe que estos habitaron en las proximidades de la ciudad de Oviedo como así lo demuestran varios topónimos, trozos cerámicos y diversas estelas romanas encontradas en el monte Naranco.

La primera referencia de Oviedo como ciudad, data del año 741 cuando un grupo de monjes se establece en la colina de Oveto. Allí fundan el monasterio de San Vicente, donde empieza a rodar esta ciudad, que empezaría a ser destruida y saqueada por ataques musulmanes años mas tarde.

Derrotados los pueblos invasores es elegida Oviedo como nueva capital del reino Astur por Alfonso II, hijo del rey Fruela I, en el año 808, dotando a la ciudad de grandes palacios, iglesias y numerosas obras públicas, labor que sería continuada por Ramiro I, Ordoño I y Alfonso III. De la etapa de reinado del monarca Ramiro I hay que destacar la construcción en las faldas del Naranco de una iglesia dedicada a Santa María, rodeándola de palacios hermosos. Esta labor queda interrumpida por los hijos de Alfonso III al trasladar al reino de León la capitalidad, perdiendo la ciudad gran parte de su esplendor, no recuperándola hasta el año 1075 cuando Alfonso IV impulsa la peregrinación a Oviedo, concretamente a la Cámara Santa y haciendo de la ciudad parada obligada en el peregrinar a Santiago.

Fue el perder el rango de capitalidad la ciudad lo que ocasionó ciertos aires secesionistas, causa por la cual es desterrada de Asturias la hija bastarda de Alfonso VII Doña Urraca.

Los siglos XII y XIII, son de gran desarrollo y crecimiento al proteger foralmente los derechos de Oviedo, regulando la elección de munícipes y jueces y creando nuevas leyes que impulsan el tráfico comercial. Sin embargo, poco dura esta nueva época de florecimiento al volver a aparecer los enfrentamientos durante los siglos XIV y XV, que vuelven a sumir la ciudad en la sombra.

Es en esta época, no obstante cuando aparecen en Oviedo dos elementos fundamentales para la región como son la institución del título de Príncipe de Asturias al heredero de la corona, y la conformación de la junta general del principado de Asturias, lugar en el cual se reunían las personas representantes de los concejos y villas y defendían los intereses de las gentes asturianas. Desde entonces Oviedo es capital del Principado de Asturias.

Se completa la red de alcantarillado de Oviedo en 1500, una obra realmente importante para el futuro de la ciudad, se inaugura la universidad por el padre Valdés Salas en 1608, y se finalizan las obras de las carreteras a Gijón (1779) y Mieres(1781) dando a la ciudad unas salidas dignas de su capitalidad.

Oviedo sería la primera capital en declarar la guerra a Napoleón en 1808, erigiéndose la junta general como representante de la soberanía popular, dando lugar a importantes saqueos y luchas que no terminarían hasta el año 1812. De las batallas Carlistas, Oviedo también fue intento de ocupación por parte del General Carlista Gómez en 1936.

Se comienza a realizar la que será la gran arteria de la capital (la calle Uría) en el año 1874, y se inaugura uno de los mayores y lujosos teatros del reino (el Campoamor) en 1892. Es en esta época y aprovechando la creación de un gran parque en el solar del antiguo convento de San Francisco, cuando se traslada el centro de la ciudad hasta la confluencia de la calle Uría, creando de Oviedo una ciudad moderna y lujosa en el centro y obrera en la periferia.

De los acontecimientos sucedidos en el siglo XX, Oviedo se convirtió en referencia muchas veces de las tensiones sociales que agitaban las vidas en las zonas mineras y obreras, viviendo en sus carnes la revolución de octubre de 1934, al ser prioritario para los grupos revolucionarios la toma y control de la ciudad. Del mismo modo son reseñables los acontecimientos que sucedieron en la ciudad durante la guerra civil y el asedio a la que fue sometida durante quince meses, quedando destrozado gran parte del mobiliario civil y monumental que serían reconstruidos años mas tarde.

A partir de estos sucesos la ciudad iría poco a poco recuperando su esplendor hasta llegar a nuestros días, en los que podemos comprobar que Oviedo es una ciudad moderna que ha sabido adaptarse a los cambios convirtiéndose en un lugar agradable para visitar y habitar.

Cuenta Oviedo con importantes muestras monumentales, siendo los más destacables las arquitecturas prerrománicas, obras de gran importancia artística que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Dentro de estas obras señalaremos el palacio de Santa Maria del Naranco, la iglesia de San Miguel de Lillo, la fuente de Foncalada y la iglesia de San Julián de los Prados. El Palacio de Santa María del Naranco se encuentra en las faldas del monte Naranco fue construida en el reinado de Ramiro I, originalmente siendo un aula regia o salón de reuniones, para más tarde convertirlo en una iglesia. Se divide en dos pisos y tres ámbitos. El superior posee una gran riqueza decorativa y consta de un salón central, hallándose en los extremos unos miradores abiertos con hermosas arcadas.

La iglesia de San Miguel de Lillo fue construida en el año 848 y se decía que había sido construida para el palacio de Santa María. De la edificación inicial sólo se conserva la cabecera que hoy ejerce las funciones de capilla, el vestíbulo y el arranque de las tres naves. En el vestíbulo esta la tribuna real donde se cree descansaba la monarquía. Son destacables las muestras pictóricas que se realizaron en sus muros y que tenían a la figura humana como elemento principal.

La fuente de Foncalada es la única obra civil y popular que perdura del reinado de Asturias de Alfonso III y de la cual se ha descubierto más recientemente una estructura más compleja, en la que se observa una canalización para el suministro del agua.

La iglesia de San Julián de los Prados se encuentra localizada en el barrio de Santullano y es perfectamente visible para quienes accedan o dejen la ciudad por la autopista “Y”, fue construida por Tioda por orden de Alfonso II el casto, fue restaurada en 1914 por Fortunato de Selgas. Es una pequeña iglesia de tres naves interrumpidas por un crucero, a cuyos extremos se abren dos estancias. Tiene vestíbulo y tres ábsides rectangulares de los cuales la central está provisto en su parte superior de una cámara alta. Además, la iglesia conserva un repertorio pictórico que la hace más destacada dentro del panorama artístico.

Aparte de estas obras prerrománicas, Oviedo también cuenta con más bienes de interés cultural. Dentro de estos tenemos las cuevas de Las Caldas, que nos muestra diversas muestras del arte mueble con figuras de caballos, bisontes, ciervos De la época prehistórica, las cuevas de Las Llueras presentan en las paredes dibujos y figuras grabadas de animales y también figuras representativas de figuras más o menos triangulares que se pensaba interpretaban símbolos sexuales femeninos.

De gran importancia artística puede catalogarse de la misma manera, a la catedral de Oviedo tanto en su exterior como en su interior. Construida por orden del rey Fruela y continuada por su hijo Alfonso II, la catedral no paró de renovarse y ampliarse adaptando los estilos de la época. La cámara Santa contiene las Santas reliquias que dieron a la catedral el reconocimiento de «sancta Ovetensis» haciendo de Oviedo parada de peregrinación durante las épocas media y moderna. También contiene la Sábana Santa o Santo Sudario de gran valor religioso, la Cruz de La Victoria, la Cruz de los Ángeles, La caja de las Agatas y diversas obras de arte. La capilla mayor está presidida por un enorme retablo de estilo hispano-flamenco realizado por Giralte de Bruselas esculpido en dorado por León Picardo.

Dentro de los edificios civiles y populares son de destacar varias obras como el que ocupa el actual ayuntamiento, el edificio histórico de la Universidad, el Jardín de los Reyes caudillos, el balneario de las caldas y la plaza del Fontán que fue derruida en el año 1997 para reconstruirla totalmente.

Por último es Oviedo sede de diversos museos donde se puede contemplar el patrimonio mueble que allí se conserva. Dentro de estos tenemos el museo de Bellas Artes, situado en el palacio de Velarde, el museo arqueológico, que ocupa terrenos del antiguo monasterio de San Vicente, y el nuevo museo de la catedral ubicado en el claustro alto de la misma.

Entre sus fiestas destacaremos: El Antroxu de Carnaval (Febrero o Marzo), La hoguera de San Juan (23 de Junio), La Balesquida o Martes de campo, (primer martes después de Pentecostés), La feria de la ascensión( mayo) en honor a la gente del campo, La Festividad del Cristo de las Cadenas (septiembre). y San Mateo (Septiembre), de Interés Turístico Nacional, y en la que destaca el día 19 de Septiembre tiene lugar el día de América en Asturias, en recuerdo de las personas emigrantes que partían hacia América. En el mes de octubre, se celebra la Fiesta tradicional gastronómica del «Desarme», con degustación de platos típicos asturianos.

La festividad de la Balesquida se remonta a la donación que hizo Velasquita Velásquez, a la cofradía de los Xastres y otros vecinos de Oviedo de un Hospital para atender a las gentes más pobres. Actualmente la fiesta consta de una celebración religiosa en la capilla de San tirso y la comida del Bollu en diversos sitios verdes de la capital Asturiana.

Las fiestas de San Mateo son las más importantes y son heredados de la época en que se reunían cantidad de fieles que venían a ganarse el jubileo y que se concentraban en torno al día dedicado a ese apóstol. Hoy en día la ciudad se viste de fiesta durante dos semanas en las que la diversión y la jarana están garantizadas.

Hay que destacar que los demás pueblos y barrios de Oviedo siguen celebrando sus fiestas patronales, como las del Corpus Christi en Trubia (mayo o junio), El Santísimo Cristo de la Misericordia en Colloto (septiembre), el Santo Medero en Latores (agosto), San Antonio en Olloniego (junio) o las fiestas de San Roque en San Claudio (a mediados de Agosto), llenando el calendario de fiestas desde la entrada de la primavera hasta finales del otoño.

Sobre un fondo de azur se pude ver la Cruz de los Ángeles engalanada con piedras preciosas, y siendo adoradas por dos ángeles en posición arrodillada.

Todo ello rodeado por unos bordes plateados en los que se encuentra unas letras mayúsculas romanas que dicen: MUY NOBLE-MUY LEAL, en la parte izquierda, BENEMÉRITA, en la zona superior, INVICTA-HEROICA, en su lado derecho, para rematar con BUENA en su parte inferior.

El conjunto de ambas cosas queda rematado con una corona real de oro y piedras preciosas.

Gran enciclopedia Asturiana.
Autor: Silverio Cañada.

Geografía de Asturias.
Ediciones: Prensa Asturiana S.A.

Asturias a través de sus concejos.
Ediciones: Prensa Asturiana S.A.

Heráldica institucional y vexilología del Principado de Asturias.
Ediciones: Principado de Asturias.
Autor: Eduardo Panizo Gómez.