Amieva
Alcaldía: D. Carlos Félix Salazar Alonso
Capital: Sames
Domicilio Social: Precendi, s/n Mian 33558 SAMES
Población Año 2022: 603 habitantes.
Teléfono: 985944676
Fax: 985944653
Página Web: www.amieva.es
Amieva con una superficie de 113,9 kilómetros cuadrados y capital en Sames, se ubica al borde oeste del macizo de los picos de Europa. Sus núcleos de población más habitados son por este orden: Amieva, Sames capital del municipio, Cirieño, Vega de Cien, Vis y Cien.
Está limitada al norte con el concejo de Parres, al este con el de Cangas de Onis, al oeste con el de Ponga, y al sur comparte frontera con la provincia de León. Riegan este territorio las aguas del Sella en cuyo cauce confluyen el río Ponga y el río Dobra. El Sella y el Ponga configuran fértiles valles, mientras que el Dobra desciende encajonado. En el concejo se ubica el Monumento Natural Red de Toneya.
Las principales actividades económicas son: la ganadería por sus extensos pastos comunales, la agricultura por sus fértiles vegas y la explotación forestal. Se conservan grandes bosques autóctonos: fresnos, olmos, sauces, etc., que crecen al borde de los ríos, según se va ascendiendo aparecen los castaños y robledales. Al este del Dobra se orientan las primeras estivaciones del Macizo Occidental de los Picos de Europa que está incluido en el Parque Nacional de Covadonga y Picos de Europa, donde se localiza la cota más alta del Amieva, la Torre´l Mediu de 2.467 metros y la Pica Rezo de 1.964 metros.
Amieva se presenta como uno de los más bellos municipios del oriente asturiano, siendo un destacado centro de turismo verde y activo. Este concejo está configurado por profundos desfiladeros al lado de grandes bosques que le otorgan una gran belleza natural.
Este concejo cuenta con alojamientos rurales, además de grandes posibilidades recreativas: montañismo, pesca, caza, y escuela de escalada.
También podemos disfrutar de una infinidad de verdes valles, como son los valles de Carnedes, Cueries, o el de Anjón que esta bañado por el río Dobra, a los pies del mirador de Ordiales. Este concejo está atravesado de norte a sur, por la senda del Arcediano que parte desde el puente romano del Dobra, hasta la portilla de Baeza ya con el limite norte de León.
Amieva es un municipio donde por sus características naturales, una persona puede pasar un buen descanso y tener un maravilloso contacto con la naturaleza.
Ubicada en el Valle del Sella, su capital Sames tiene bonitas y cuidadas construcciones populares, viviendas con corredores y hórreos, destacando las Antiguas escuelas de Vega de Pervis que han sido acondicionadas en 1997 para albergar la Casa de Cultura.
Su población estuvo marcada por su evolución demográfica, donde hay que destacar una serie de causas que lo han marcado, como por ejemplo la severidad de su medios de montaña, que aunque está recorrido por una vía de comunicación con la Meseta, es una de las menos frecuentadas. Otra causa es su aislamiento respecto a dos ejes principales y esto, unido a sus secas superficies para el aprovechamiento agrícola y la inexistencia de otras actividades que no sea la ganadería, ha desembocado poco a poco en un gran declive demográfico.
Amieva cuenta en la actualidad con una población muy inferior a la de comienzos de siglo, marcándose esta reducción en las dos terceras partes de su población. Si en 1900 este concejo tenia 2.669 habitantes, en 1960 el concejo contaba tan solo con 958 habitantes a causa de una gran presión interior, que incita a la emigración con destino a ultramar hasta 1930, cambiando luego de dirección hacía Europa y más tarde hacia el centro de Asturias, y teniendo en la actualidad una cifra poblacional de 883 personas. Esta salida de la población joven, en especial de mujeres, ha distorsionado su pirámide demográfica, con mayoría masculina y un alto nivel de envejecimiento que se encuentra entre el más alto de la región, trayendo consigo una caída de la natalidad y un crecimiento de la mortalidad, teniendo además una débil estructura económica, articulada principalmente alrededor de la producción de leche y carne. Su sector industrial es menos significativo, pues genera poco empleo, sólo el 16,26%, gracias a la producción de electricidad de la CIA Saltos del Dobra: Presa de la Jozica, Central de Restaña y Central de Distribución en Camporriondi.
Su sector servicios se limita a algunas entidades comerciales e instalaciones hoteleras, orientadas al turismo rural. Todo esto ha hecho que su población esté repartida en núcleos pequeños, que se reparten de forma dispersa en las zonas del valle del Sella.
Su riqueza arqueológica no es muy extensa pero sí nos permite constatar presencia humana en el Paleolítico superior en la parta alta del Sella. Así en la cueva de Collubil, los útiles aquí hallados comprenden a la industria lítica y ósea. Los primeros ciclos metalúrgicos aparecen representados por el dolmen de Mián en Sames, desgraciadamente desaparecido, debido al afán coleccionista que imperaba en la época, este dolmen suele relacionarse con otros dos del oriente asturiano: los dólmenes de Abomio y Santa Cruz en Cangas de Onís.
En la edad de hierro, hay escased de poblados fortificados, lo que llamamos castros. Ni uno sólo ha sido localizado, pero fuentes diversas parecen confirmar que este territorio, estuvo habitado por pueblos prerromanos-cantabros y astures, en torno a los valles. La conquista romana tuvo en esta comarca más consecuencias militares que geoestratégicas.
En el periodo altomedieval aparece, mejor definido el territorio del concejo, teniendo varios documentos que lo prueban como la documentación medieval del monasterio leones de Sahagún, donde se alude en el siglo X a una vía de comunicación que unía las tierras de Amieva con la Meseta. Esto lo confirma también los privilegios que el rey Alfonso VII otorgó a favor de una alberguería en el puerto de Pontón y la construcción del puente de piedra Puente Dobra sobre el río de su nombre.
Amieva, aparece ya en la decimocuarta centuria plenamente consolidada, como uno de los consejos asturianos, así aparece entre el grupo de concejos que se unió a la causa del rey Don Pedro, con varios municipios leoneses.
Toda esta falta de documentación, en parte fue debida a que en un medio rural de este tipo, el sector predominante fue el ganadero, lo cual contribuye a dificultar el seguimiento documental que a diferencia de la edad moderna esta mucho mejor documentado, en parte gracias al Catastro del marques de la Ensenada, realizado en 1.752 en el que constata este concejo como predominantemente, de abrupta orografía. El terreno cultivado en esta época era sólo el 7´2%, al tiempo que el 12,5% se dedicaba a pastos. Estos pastos eran comunales del municipio, repartidos entre el alto y bajo Amieva, y servían de alimento al ganado, ya en esa época era la principal fuente de riqueza. Este aprovechamiento mancomunado de los pastos no estuvo exento de enfrentamientos y pleitos, en el siglo XV hay una disputa con los concejos leoneses de Valdeón y Sapombre, estando dichos pleitos en vigor todavía hasta bien entrado el siglo XX.
Como entidad concejil Amieva concurrió a la Junta General celebrada en 1.504 en el convento ovetense de San Francisco, para dar posesión al nuevo corregidor don Fernando Álvarez de Toledo.
La casa consistorial estaba en Sames, la capital del concejo, pero con anterioridad el Ayuntamiento estuvo en el lugar de Amieva, del que toma su nombre el concejo. En la localidad de Cireño se conserva el recuerdo de que la Casona edificio del siglo XV fue utilizada como juzgado y donde eran elegidos en el siglo XVII los procuradores del concejo.
En el siglo XIX con la guerra de la Independencia, jóvenes del concejo se integraron en el regimiento de Cangas de Onís, que se ocupó de la defensa del puerto de Baeza, tanto durante la primera, como en la segunda invasión, no logrando nunca Francia un control efectivo de este territorio.
En el siglo XIX, el principal sustento del concejo era el ganado vacuno, ya que apenas había industrialización, lo cual empezó a provocar la emigración a ultramar, llevándose jóvenes a Cuba, Argentina, Venezuela, etc. Un elemento clave para las mejoras de la comunicación, fue la construcción de la carretera del Pontón a Arriondas, vía esta que seguía el curso del Sella. Al margen de esta carretera quedó la capital Sames lo que unido a la ruina del viejo edificio del Ayuntamiento, hizo su traslado a Precendi, por donde discurría la vía que es donde se halla actualmente.
Iniciada la guerra civil, la senda del puerto de Baez y la carretera del Pontón, vías de unión entre Cangas de Onís y León se convertirán en pasos estratégicos.
En la actualidad Amieva tiene como principal actividad económica la ganadería, la agricultura y la explotación forestal. Hoy en día empieza a ser un destacado centro de turismo rural.
La arquitectura tradicional es el patrimonio artístico del concejo, estando determinada por su marco físico, ya que al ser un concejo de montaña no hay grandes construcciones, sino que abundan las iglesias y las casonas. Entre ellas destacaremos:
La iglesia de Santa María de Mián, es el edificio más antiguo del concejo. De su primera etapa prerrománica sólo conserva su perímetro, que conforma un edificio de nave única con cabecera cuadrada. Después se reconstruyó a modo de templo románico, aunque hoy en día apenas es visible debido a un incendio. Su interior carece de decoración, su cubierta es de bóveda de cañón, careciendo de iluminación natural. El exterior es de carácter cerrado con muros de mampostería.
La iglesia de San Pedro de Vega, de planta rectangular, nave única y cabecera cuadrada. En la fachada occidental se abre la portada principal, formada por una arcada de medio punto, remata la iglesia una voluminosa espadaña de sillares con dos huecos para campana. Se destacan las cuatro cabezas angélicas aladas, que se sitúan en las cuatro esquinas de la iglesia. El interior está modernizado pero respetando la obra original.
Existen también cierto número de capillas rurales, de modestas dimensiones, destacando la de Santiago de Vis, del siglo XVI o XVII, con su airoso pórtico apoyado en columnillas de piedra sobre el muro de mampostería. La de San José de Carenes con un gran arco de medio punto en la puerta, presenta planta rectangular, precedida de porche de pequeñas dimensiones. La de San Antonio en Sina que tiene en su interior un retablo barroco dorado y policromado.
En su arquitectura civil cabe destacar.
La casona de Cirieño de origen renacentista de los siglos XV-XVI. Es un edificio de bloque compacto rectangular, al que se le ha ido arrimado posteriores construcciones. Su fachada no esta ordenada, presentando un carácter libre en la disposición de los elementos. En el piso superior se abre en balcón con los restos de los apoyos de los voladizos, franqueados por dos ventanas cuadradas. Hoy en día la casa hace las veces de granero y está en estado de total abandono.
La torre de Siña, reproduce el modelo de vivienda de la arquitectura medieval. Es una torre de volumen cuadrado que presenta tres alturas. La parte principal está en la planta baja con diseño adintelado rodeado de una moldura, la continuación de la puerta es el balcón principal y también rodeado de similares molduras. Sobre el balcón queda el hueco del escudo mobiliario, pero aún existe otro pequeño cerca de la esquina de la fachada. Todo el frente está hecho en sillar de esmerada talla a diferencia de las otras fachadas.
La conocida por casa Peribajo, con apariencia de casona rural, tiene su origen en una antigua torre bajomedieval. Presenta muros macizos con escasos vanos de tipo saetera, las ventanas adinteladas están realizadas con sillares monolíticos. Entre los añadidos sucesivos destaca, el corredor de madera que cubre la entrada principal y a la que se accede desde el exterior de la vivienda.
La conocida por casa Fondón, casa rural de planta rectangular, dos alturas y fachada alargada en el que se abre un corredor de tallado en el piso superior. A un lado de la fachada quedan restos de pintura decorativa, una decoración que ha perdurado en pocas casas y que fue bastante frecuente, en las viviendas de esta época. El conjunto se completa con amplias dependencias, establo y una hermosa panera de 14 pegollos de madera.
Este concejo tiene una gran diversidad entre ferias, fiestas locales y concursos.
Entre las fiestas de mas interés destacaremos: el 13 de junio, la Conmemoración de San Antonio de Sames. El 20 de junio, San Antonio en Argolibio. El primer sábado de julio, La Santina en Sames. El 16 de julio, El Carmen en Sames. El 25 de julio, Santiago en Vis. El último sábado de julio, San Antonio en Villaverde. El 9 de agosto, San Román en San Román. El último sábado de agosto, San Roque en Pen, el 8 de septiembre Nuestra Señora en Amieva.
Entre las ferias y concursos más importantes, están: los días 11,12,y 13 de febrero las Jornadas de Matanza, el 19 de marzo: Feria del ganado en Santillán, el 1 de mayo: Feria del ganado en Santulón, primer sábado de junio: Certamen del queso de Beyos de Amieva, 28 de septiembre: Feria del ganado de San Miguel en Santillán, 31 de octubre: certamen ganadero de Amieva, 1 de noviembre: Feria del ganado de Santillán.
Los tratadistas de heráldica no reconocen ningún escudo de armas para este consejo. En vista de esta carencia, se ideó para Amieva un escudo que en un principio había sido propuesto para Cangas de Onís, sólo que ampliado en el medio partido con dos escudos de armas de dos familias ilustres del concejo.
El ayuntamiento de Amieva, nunca adoptó oficialmente este modelo de escudo, aunque lo utiliza.
Así el escudo de Amieva es cortado y medio partido.
En el primer cuartel: Unas montañas con guerrero envuelto en capa y armado. Segundo cuartel, árbol acompañado de león alzado a su copa, este es el escudo de armas de la familia Iguanzo de Cireño.
Tercer cuartel: un águila de sable, este es el escudo de armas perteneciente a los Estrada, condes de Vega del Sella.
Ediciones: Principado de Asturias.
Autor: Eduardo Gómez Panizo.
Revista Oriente de Asturias.
Ediciones: La Voz de Asturias.
Gran ATLAS del Principado de Asturias.
Ediciones: Nobel S.A.
Asturias a través de sus concejos
Ediciones: Prensa Asturias S.A.