Yernes y Tameza
Alcaldía: Dña. María Diaz Fidalgo
Capital: Villabre
Domicilio Social: La Plaza s/n 33826 YERNES Y TAMEZA
Población Año 2022: 133 habitantes.
Teléfono: 985972663
Fax: 985972663
Página Web: http://www.yernesytameza.es/
Yernes y Tameza es un pequeño concejo de la zona central de Asturias que limita al oeste, norte y noreste con Grado, al sureste con Proaza y al sur con Teverga. Se extiende sobre una superficie de 31,60 Km2.
Desde el punto de vista geológico, el suelo del concejo pertenece en la mayor parte de su superficie, al devoniano y al carbonífero. Las fajas devonianas presentan una inclinación rápida, presentándose generalmente cuatro tipos de piedras. Las areniscas, las pizarras, las calizas y las margosas. La arenisca está representada generalmente por su forma roja y gris y por la cuarcita. La pizarra se presenta en forma arcillosa y menuda, y no como en el terreno siluriano donde se puede fraccionar fácilmente en hojas regulares. Mezclado con estas fajas devonianas, observamos manchones carboníferos siendo el más importante el de Maravio y Teverga, que nace en el sur de Tameza, ensancha en los valles de Teverga, estrecha en el puerto de Ventana y vuelve a ensanchar en Torrebarrio y Genestosa.
El relieve nos enseña las oscuras y redondeadas formas causadas por las rocas silíceas en la sierra de Granda, sobre Villabre, y en los picos Güey Morto y Lloural al noroeste. Sin embargo, la decoración cambia bastante en el sur en el cual aparecen masivas acumulaciones de caliza que dan lugar a paisajes cársticos combinando grandes picos como el Caldoveiro (1357 m.), con depresiones y simas de gran profundidad. También son características de la zona las cavidades, siendo las más conocidas las de Cuallagar. Además del Caldoveiro, sus accidentes más destacados son los siguientes. Al norte, encontramos las sierras del Pando y del Milano, con el pico del Buey Muerto de 1.016 metros como altura máxima. Al suroeste vemos la sierra de la Granda, siendo el pico de La Peña Cruzada su pico más alto con 1.374 metros. Y al este tenemos la sierra de la Lloral, en cuyas estribaciones encontramos las cavidades de Cuallagar.
Es un concejo eminentemente dominado por la altitud y las grandes pendientes, estando más del 90 % del territorio entre los 400 y los 1200 metros, teniendo unas pendientes en más de la mitad del territorio del concejo, de entre un 21% y un 60% de inclinación.
De su red hidrográfica, hay que decir que el concejo pertenece en su práctica totalidad a la cuenca del río Villabre, que nace en su parte meridional y atraviesa el municipio en dirección sur-norte, constituyendo un valle que se estrecha siguiendo la dirección de su curso, llegando a desembocar al río Cubia en el vecino concejo de Grado.
El clima es Atlántico, templado y húmedo, siendo habituales las nevadas en las cumbres pero también un rápido deshielo. El verano es seco gracias a la naturaleza caliza del suelo y del rápido drenaje del agua.
La vegetación se encuentra condicionada por las características climáticas y topográficas. Así en las partes más bajas podemos contemplar manchas de robles y castaños, mezcladas con tierras cultivadas y aprovechadas para pastos. Llama la atención aquí el uso de setos vivos para la separación de fincas y prados. En las zonas de caliza, sobre todo en sus asentamientos más soleados, aparecen muestras de encinas, que se aprovechan de las condiciones de sequedad e insolación. Las partes altas presentan una abundancia de hayas, sobre todo en las zonas umbrías, pudiendo divisar alguna que otra mancha de acebos.
La capital del concejo de Yernes y Tameza es desde 1584 Villabre. Poco poblada, la mayoría de la población vive por y para la ganadería, que es el motor económico del concejo y cuentan como únicos servicios públicos el ayuntamiento y un consultorio médico. Se encuentra atravesado por el río Villabre, que divide al concejo en dos partes desiguales, siendo su parte izquierda una ladera empinada y estrecha, mientras la derecha es más ancha, presentando en terreno más variado y espacioso.
El concejo de Yernes y Tameza históricamente se caracterizó por ser uno de los menos poblados de toda la región asturiana, pasando de tener 842 habitantes a principios del siglo XX, a 128 en 2021, que ponen en peligro la propia existencia del concejo. Desde que a mediados de la década de 1930 el territorio alcanzase su cota máxima de población con 892 personas, el descenso producido ha sido bastante considerable, debido sobre todo de las pocas perspectivas que presentaba el concejo y que hizo que las personas más jóvenes optaran por salir hacia el centro de la región así como al vecino concejo de Grado. Todo esto hace que hoy en día Yernes y Tameza presente unas estructuras demográficas realmente desarticuladas, observando que más del 70% de la población supera los 45 años y que un 15% no llega a los 30, siendo irrisoria la cantidad de jóvenes menores de 15 años de la zona, un 3% del total. Estos datos nos revelan una población bastante envejecida. Actualmente la población se divide en dos parroquias, repartiéndose en cinco núcleos rurales muy pequeños: Villabre, Foxó y Villaruiz, que pertenecen a Tameza, y Yernes y Vendiyés que forman parte de la parroquia de Santa Cruz de Yernes.
Históricamente la ganadería fue la actividad económica por excelencia del concejo, debido a la gran cantidad de praderas naturales que fueron usadas como pastos. La cabaña ganadera es sobre todo vacuna, pero a diferencia de los concejos vecinos, no especializada en leche, sino en carne, más que nada por su adaptación a las condiciones de montaña. También es de mencionar el número de caballos que se ven por las sierras.
En lo referente a la agricultura, el concejo se caracteriza por el cultivo de patatas, hortalizas, maíz y forrajes, quedando esta labor cada vez más minimizada, al ir desapareciendo paulatinamente las tierras de labor. En total podemos decir que la ocupación del sector primario es el motor principal de la economía.
Respecto al sector secundario, aquí se dan una de las mayores sorpresas, al no haber contabilizados ningún trabajo referente al mismo.
En cuanto al sector terciario de los servicios cabe destacar la poca o nula influencia que este tiene en el concejo, básicamente por la absorción que ejerce sobre él la vecina comarca de Grado. Pero sin embargo, la mejora de las comunicaciones abre la esperanza del concejo con vistas a un incremento del turismo rural, donde se puede disfrutar de un paisaje bonito ideal para perderse y descansar de tanto barullo urbano.
En los primeros años del siglo pasado fueron encontradas en Foxó varios cientos de monedas romanas que debieron ser ocultadas a mitad del siglo IV después de Cristo. Hay noticias de más hallazgos del mismo tipo, pero muy poco precisos.
En el año 857, dentro de la etapa de la monarquía astur, Ordoño I cede parte de Yernes a la iglesia de San Salvador ovetense; que consigue la totalidad del territorio de Tameza, gracias a las donaciones de la nobleza, como Froilaz, Pelayo, Osorio, y Geloria Froilaz en 1086, y la abadesa de San Pelayo, en 1104. En 1174 se convierte en concejo de obispalía, al ceder Fernando II sus derechos sobre el territorio a la Iglesia de ovetense. En 1579 retorna a poder de la Corona por orden de Felipe II amparado en la Bula de Gregorio XIII, consiguiendo las gentes del territorio su compra para constituir municipio independiente
En el Ayuntamiento se conserva del documento que recoge el expediente de venta fechado en el año 1581 a 1586. La reducción costó al territorio unos 12.691.922 maravedíes, a repartir entre las 130 personas que allí habitaban en ese momento, a razón de 12.000 cada una. El representante del rey Juan de Grijalba toma posesión de las jurisdicciones y designa los primeros cargos regidores, encomendándoles la redacción de ordenanzas o leyes municipales. Contaba el concejo con dos magistrados, dos regidores, un alcalde de Hermandad y un personero que representaba al estado noble. A su vez había un juez, un regidor y otro alcalde de Hermandad por el llano. En 1584 es cuando se nombra a Villabre como capital del concejo, lo que aún perdura actualmente.
No podemos decir que Yernes y Tameza posea un gran patrimonio monumental, pero aun así son de destacar algunos descubrimientos históricos de interés. Entre ellos, varios montículos artificiales que derivan de la época prehistórica y que tenían una finalidad puramente funeraria, siendo de importancia los encontrados en Cuallagar y La Barrera. Otros descubrimientos del mismo tipo, sufrieron una suerte distinta al ser destruidos todos ellos por máquinas.
Además de estos monumentos prehistóricos, se localizan varias capillas situadas en lugares estratégicos, como las de Santiago y Santa Cristina, así como los templos parroquiales de Santa María de Tameza, que ha sufrido numerosas restauraciones, conservando de su aspecto inicial solamente una ventana hallada al oeste del presbítero, y el de Santa Cruz de Yernes, de tipología popular y que consta de nave única, cabecera cuadrada y pórtico lateral, rematado con una espadaña de triple arco.
Dentro de su arquitectura rural y popular, se han localizado los restos de una torre cerca de la capital, así como un antiguo palacio perteneciente a la familia López del Vallado, que incluía entre sus pertenencias una capilla. También destacaremos dentro de las construcciones rurales, a los corros, que son edificaciones circulares cubiertas con piedras planas que forman una falsa bóveda cónica.
Lo más destacable artísticamente del concejo podemos decir que es la belleza natural de sus paisajes, estando la zona catalogada como espacio protegido en el plan de ordenación de los recursos naturales del Principado de Asturias (PORNA).
Entre sus fiestas están:
En el mes de junio, la Romería de Acibidiello en Villabre y las de San Antonio en Yernes. En el mes de agosto, es la Feria de Cuavallagar en Villabre. En el mes de octubre, son las de El Rosario en Villabre y El Rosario en Yernes
El descenso de población acaecido en el concejo durante estos últimos años, reduce la celebración de festejos en el suelo local, aunque todavía se siguen celebrando varias de ellas en los que podemos disfrutar de las tradiciones antiguas, así como de la gastronomía de la zona, rica en verduras, carnes y cocidos.
El escudo del concejo es partido.
En la superior y sobre campo de azur, está representada la Cruz de los Ángeles, en referencia a su pasado eclesiástico.
En el inferior aparecen dos toros embistiéndose, que cuenta la leyenda como se fijaron los límites con el concejo vecino de Proaza, haciendo luchar a los dos toros y marcando la posición en la que quedaron después del combate.
Al timbre la corona real abierta.
Como ocurre con la mayor parte de los escudos municipales asturianos, la enseña de Yernes y Tameza carece de sanción legal alguna, siendo su representación realizada por los historiadores Bellmunt y Canella para su obra «Asturias».
Actualmente el ayuntamiento pinta las armas sobre un escudo francés, aunque sin cartela ni ornamentación exterior.
Gran enciclopedia Asturiana.
Autor: Silverio Cañada.
Geografía de Asturias.
Ediciones: Prensa Asturiana S.A.
Asturias a través de sus concejos.
Ediciones: Prensa Asturiana S.A.
Heráldica institucional y vexilología del Principado de Asturias.
Ediciones: Principado de Asturias.
Autor: Eduardo Panizo Gómez.